estrategia inicial. attar-gagliano



Basándonos en el análisis sobre las perspectivas de apropiación del espacio público, sobre todo en las lógicas que rigen este proceso, es que llegamos a determinar que el espacio público de la ciudad no se agota ya en aquellos que concebimos como tradicionales, sino que una especie de red –de orden mutable, ocasional- de espacios utilizados colectivamente logra extenderse aproximadamente por toda la extensión del Área Metropolitana de Buenos Aires.
Esta red se encuentra conformada, en primera instancia por sus componentes públicos tradicionales (que, dada a la aparición de nuevos actores sociales y, junto con ellos, el surgimiento de nuevas lógicas de apropiación de “lo público”, llegan a resultar en muchos casos anacrónicos). Y en segunda instancia por nuevos espacios- no defendidos por proyecto alguno, no planificados-, que se activan sobre la base de la presencia simultánea de uno o más grupos humanos que los ocupan y proyectan en ellos un sentido colectivo, en la mayoría de los casos no del todo consolidado.

“Estos espacios, rozan los espacios públicos tradicionales, nacen, mueren y renacen en otra parte de acuerdo a las necesidades de aquellos grupos humanos que le dan sentido.[…]. En realidad, aquello que nace no son nuevos espacios públicos, sino nuevas dimensiones de vida y relación en público.”

El espacio ocupado por estos fenómenos rara vez es «público» en un sentido estricto, sino que es, generalmente, el espacio de enclaves infraestructurales, de recintos industriales abandonados, de estacionamientos inutilizados, terrenos baldíos, o de los denominados “terrenos vagos”, de diversa naturaleza.


Como resultado de todo lo anterior, se comienza, entonces, a pensar estos espacios no ya como lugares muertos dentro del tejido urbano, o simplemente abandonados, sino como áreas que demuestran tener un potencial para contener y representar modos de vida emergentes, de alguna forma alternativos a las propuestas de la ciudad oficial, y donde es posible detectar algún tipo de identificación capaz de desencadenar nuevos sentidos comunitarios, pudiéndose concebir, entonces, espacios que sean capaces de vivir por sí mismos y evolucionar en el tiempo.




La base de las estrategias, por tanto, radican en la detección de espacios con potencial en lo referido a su conectividad con el resto del Área Metropolitana (teniendo en cuenta que nuestro análisis previo se basó en los desplazamientos e instancias de apropiación de distintos actores sociales); y citando a Jorge Mario Jáuregui, deteniéndose “en el análisis de las estructuras y condiciones existentes de dichos lugares, para la consideración de la relación territorio productivo-capital social y la detección de potenciales, conectados con los factores geo-bio-ambientales, para la búsqueda de la resubjetivización del lugar.”
(Jorge Mario Jáuregui, La ciudad en devenir: economías informales / espacios efímeros )

De esta forma, lo que se intenta desarrollar no es la metabolización de estos espacios en la dinámica de la ciudad tradicional sino, mediante su incorporación a la red de espacios públicos ya existentes, generar un nuevo sentido de retroalimentación, potenciando la capacidad de sostener y contener cambios en el tiempo, que presentan estos espacios.
Para ello, pensamos en primera instancia que la intervención sobre estos lugares puede tratarse, en lo que respecta a la producción del espacio público en relación a la vivienda social, del desarrollo de estructuras capaces de garantizar la inserción en la dinámica urbana verificando, ya no sólo a escala individuo-comunidad, sino a escala barrio y metropolitana. Insistiendo siempre en tratar de mantener la vigencia su carácter versátil.

2 comentarios:

cátedra jaimes dijo...

El punto de partida es muy promisorio, tal como ustedes lo caracterizan en los dos últimos parágrafos de su entrada. Inaugura un camino de proyecto que, sin embargo, será difícil por lo ambicioso: esperamos poder ayudarlas en él.

La primera cuestión es dónde estarían las áreas de oportunidad para desplegar tal proyecto. Creo que no son las identificadas en las 5 fotos aéreas.

Quizá habría que interrogar nuevamente su esquema de lectura del AMBA según las 4 perspectivas de apropiación, que define relaciones entre espacio privado, áreas de transbordo y espacios públicos existentes.

Ésa entonces es por el momento la pregunta fundamental: dónde estarían las áreas de oportunidad para desplegar tal proyecto. De la respuesta (o las respuestas) dependen los primeros pasos de su estrategia. Las esperamos.

Saludos,

Polo

cátedra jaimes dijo...

Jáuregui es buen referente para el problema que intentan abordar él fue uno de los mentores del programa FAVELA-BARRIOS, orientado a la urbanización de las favelas en Río.

La RELACIÓN QUE PLANTEA ENTRE MODOS DE VIDA ALTERNATIVOS QUE REQUIEREN DE UNA CIUDAD DIFERENTE A LA CIUDAD OFICIAL, ES UNA RELACIÓN EN LA QUE TIENEN QUE INDAGAR, Y ESTA INDAGACIÒN SIN DUDAS DEBE DARSE EN TODAS LAS ESCALAS POSIBLES DE RECONOCIMIENTO DE ESTA RELACIÓN.

Esta otra CIUDAD, es para mi LA CIUDAD DE LA ECONOMÍA POPULAR….TIENE POR SUJETOS A LAS FAMILIAS, Y POR LOGICA DOMINANTE LA REPRODUCCIÓN DE LA VIDA, y se diferencia de la economía empresarial por sus PRODUCTOS, POR SUS MODOS DE ORGANIZAR LA PRODUCCIÓN, POR SUS ESTRATEGIAS, Y SOBRE TODO POR LOS RECURSOS QUE PONE EN JUEGO PARA PRODUCIR Y OBTENER SATISFACTORES, ESTOS RECURSOS NUNCA SON DINERO, SON IDEAS, SABERES, SON ACCIONES, SON POR EJEMPLO INTERCAMBIOS CON OTROS…..
TODO ESTO SE EXPRESA Y NECESITA UNA ESPACIALIDAD PARTICULAR, CÓMO ES ESTA ESPACIALIDAD EN LAS DIFERENTES ESACALAS DE LO URBANO???
LA ESTRATEGIA QUE DEFINAN DEBE ABORDAR ESTAS DIFERENTES ESCASLAS A LAS QUE NECESARIAMENTE DEBERÁN DIRIGIRSE LOS OBJETIVOS DE LAS PROPUESTAS DE PROYECTO.
ES POSIBLE PENSAR QUE LAS PROPUESTAS DE PROYECTO RESPONDAN A LAS DIFERENTES ESCALAS CON DIFERENTES ACCIONES Y OBJETIVOS Y QUE CADA PARTE SUME A UN TODO QUE RESULTE MÁS QUE LA SUMA DE ESAS PARTES??
BUENO, ESTO VA BIEN Y ENTUSIASMA.